En esa época se adoptó el Sistema de Unidades de Créditos Académicos, SUCA, en los diferentes programas de pregrado de la universidad, como una forma de adecuar sus currículos partiendo de los criterios: flexibilidad, coherencia, pertinencia, equilibrio y competitividad para el logro de la calidad en la formación del recurso humano propio de cada área del saber.